Esta villa está diseñada para compartir, acogedora y luminosa, en una de las zonas más exclusivas de Altea.
El acceso lo encontramos a través de la planta superior, donde nos recibe mucha luz a través del gran ventanal con vistas al mar, un núcleo central que comunica con el resto de las plantas, bien por ascensor o por escaleras, y con aparcamiento para dos vehículos. En la planta intermedia se encuentran los tres dormitorios de esta villa, dos de ellos con baño en suite, amplios armarios empotrados y acceso a una terraza comunitaria. El tercer dormitorio, destinado a dormitorio principal, está equipado con un gran vestidor, un cuarto de baño en suite con bañera en el que el baño se convierte en una experiencia de máxima relajación, una terraza privada y la cama destinada a despertarse con vistas al mar.
La planta baja está dedicada a las zonas comunes y que pueden disfrutarse en cualquier momento como un único espacio o como estancias independientes. La cocina destaca por su inmensa isla central con la zona de cocción y una zona donde disfrutar del desayuno o de un rápido tentempié. Esta villa dispone de otras dos estancias para disfrutar de una comida o cena más relajada. El comedor exterior cubierto por un gran porche con barbacoa y el comedor interior que se abre al salón de la casa y a la terraza principal. Diferentes ambientes muy bien comunicados: cocina, comedor, salón interior, salón exterior, zona de lectura y terraza principal con una espectacular piscina infinita.
Un diseño abierto al exterior, porque cuando las vistas de una villa son tan espectaculares, no queda más remedio que dejar que la vista penetre por todos los rincones.