Estas villas están diseñadas pensando en la vida natural. Están situados en las primeras filas de la urbanización, junto a amplias zonas verdes, y te dan acceso directo a los senderos de montaña que hay detrás.
La belleza de la naturaleza circundante se puede disfrutar tranquilamente desde el amplio y soleado jardín orientado al sur y las terrazas con vistas interminables sobre el campo de golf, los lagos y el campo lejano.
Gracias a los grandes ventanales de cristal, también se puede disfrutar de las vistas en toda la villa. Además, se puede acceder al jardín paisajista desde varias habitaciones.
Las villas se construyeron pensando en la naturaleza. Los muros parciales de piedra les confieren un carácter distintivo y cálido y les ayudan a mimetizarse con la zona montañosa que hay detrás.
Incluso los tejados están diseñados para que, se mire donde se mire, el proyecto parezca verde. Se han colocado plantas autóctonas en los tejados para proporcionar un verdor inagotable. Además, estas plantas no sólo proporcionan una agradable fragancia, sino que también actúan como repelentes naturales contra plagas como avispas y mosquitos, garantizando el máximo confort.
Otro elemento característico de estas viviendas es el uso eficiente del espacio disponible según las normas nórdicas. El resultado son habitaciones grandes y amplios armarios. Además, el exclusivo sistema de construcción garantiza que su vivienda tenga una eficiencia energética muy alta y un aislamiento óptimo (frío y calor). Además, elimina otros problemas asociados a los métodos de construcción tradicionales, como las grietas y los problemas de humedad.
Debido a su tamaño en forma de L, la casa ofrece no sólo una distribución práctica, sino también la máxima privacidad frente a sus vecinos.