Noticias:Puigdemont dice que sus decisiones se basan en "la paz, la firmeza y la democracia", a menos de 24 horas del plazo dado por Rajoy

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15 oct 2017

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha realizado su último acto público antes de que este lunes responda al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, si el pasado martes, 10 de octubre, declaró o no la independencia de Catalunya.

Todo el mundo estaba pendiente de sus palabras en la mañana de este domingo, durante la tradicional ofrenda ante la tumba del presidente de la Generalitat republicana, Lluís Companys, fusilado por la dictadura franquista hace 77 años..

En su discurso, Carles Puigdemont ha constatado su compromiso con valores que quiere mantener: "Reiterar nuestro compromiso con la paz, el civismo, la serenidad, y también la firmeza y la democracia, como inspiradores de las decisiones que hemos de tomar".

Ha hecho esta afirmación en su nombre y el de su gobierno, teniendo en cuenta que lo dice "en un momento como este, en un lugar como este, en un día como este". Junto a él se encontraban el vicepresidente, Oriol Junqueras (ERC) y otros miembros de su Govern.

Puigdemont -que ha hecho una ofrenda floral ante la tumba tras ser recibido por algunas personas al grito de 'President'- ha defendido responder con valores cívicos y democráticos las críticas "en estas horas difíciles y a la vez esperanzadas que vive Catalunya".

Por eso ha lamentado especialmente la acusación de adoctrinamiento político en los colegios catalanes: "Contra la indignidad de algunos políticos que calumnian a nuestra escuela, la dignidad de nuestros profesores".

"Contra la violencia, civismo; contra las amenazas y el miedo, esperanza; contra los provocadores, serenidad; contra los insultos, respeto", ha proclamado.

Dar valor a los votos y no sólo al dinero

También ha pedido dar valor a los votos y no sólo al dinero, en doble alusión al referéndum y a las consecuencias económicas del proceso soberanista.

Y ha añadido: "Contra quienes ponen la economía al servicio de los intereses políticos, la determinación de nuestras pymes y de nuestros trabajadores de construir un país de libre competencia".

Puigdemont ha hecho un paralelismo entre la dignidad y el coraje que ve en Companys y la necesidad de mantener estos dos valores en Catalunya, "pueblo que buscará siempre y en todo momento la libertad de todos sus ciudadanos".

Lo ha pedido también como "un compromiso de paz contra la violencia, la agresión y la imposición".

Ha constatado que fusilaron a Companys por ser presidente de la Generalitat, y que fue víctima de "un combate muy desigual entre la legitimidad y la dignidad democráticas y la ilegitimidad y la bajeza del fascismo amparado en la fuerza del Estado".

Además, ha lamentado que el Estado no haya pedido perdón por la muerte de su antecesor 77 años después, "cuando se supone que el orden y la legalidad que permitieron aquella ejecución ya han cambiado".

"Al contrario: el partido que gobierna España sigue banalizando aquél crimen mientras elige como socios de manifestación a quienes alzan el brazo fascista con total impunidad".

Por su parte, la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, también ha incidido en que el Estado "todavía no ha pedido perdón por el asesinato del expresidente de la Generalitat Lluís Companys" y que, a su juicio, la sociedad catalana "no puede ni quiere olvidar la historia".

"Este 15 de octubre se celebra con más dignidad porque se ha hecho justicia, porque el Parlamento de Catalunya aprobó el pasado mes de junio la ley de reparación de víctimas del franquismo", ha afirmado Forcadell.

Ha agregado que esta ley "anulaba todos los consejos de guerra de esta época y reparaba históricamente a quienes se sometieron a estas injusticias, más de 65.000 personas".

"La sociedad civil, los diputados del Parlament, estuvieron a la altura de las circunstancias y repararon esta injusticia, porque un país sólo puede ser justo si hace justicia con sus víctimas", ha declarado Forcadell, que cree que "queda mucho trabajo por hacer", pero que esta ley "fue un paso de enorme dignidad del cual nos podemos sentir todos orgullosos".

"Porque nosotros tenemos memoria histórica, no podemos ni queremos olvidar la historia de Catalunya, que a lo largo de muchos años se ha encontrado con muchos momentos decisivos, con muchas dificultades, encrucijadas, incertidumbres, y siempre las ha vencido gracias a sus ciudadanos, la voluntad de su gente, como estoy segura de que seguiremos haciendo", ha concluido Forcadell.

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